Una auténtica fiesta

III Encuentro estatal de la Revuelta de Mujeres en la Iglesia – Alcem la Veu

Lala Franco. alandar.org

“Ruah, Ruah, espíritu de Dios en nosotras, Ruah, Ruah, Espíritu de nuestro Dios…” es el estribillo de una canción que se coreó en varios momentos en el encuentro y que expresa bien lo vivido el fin de semana del 9 al 11 de mayo de 2025 en El Escorial. Casi doscientas mujeres pertenecientes a la Revuelta de Mujeres en la Iglesia – Alcem la Veu, de 29 procedencias distintas, vivimos una experiencia intensa de encuentro, de sororidad, de transitar un camino común en nuestra lucha por una Iglesia que sea una verdadera comunidad de iguales. Ha sido un auténtico momento de gracia, por la alegría compartida, el contenido de los debates, la buena organización comunitaria, el espíritu de servicio, las celebraciones, el sentido del humor y la fiesta. Porque fue, así lo dicen y agradecen las participantes, una auténtica fiesta. [Este artículo fue publicado en el Blog de Cristianisme i Justicia].

Ha sido el tercer encuentro estatal de la Revuelta, desde que en marzo del 2020 salimos a la calle por primera vez delante de las catedrales españolas con el lema “Hasta que la igualdad se haga costumbre” y el primero con participación abierta, no limitado a las representantes de la coordinación estatal. En estos poco más de 5 años, la Revuelta de Mujeres en la Iglesia – Alcem la Veu se ha extendido a 33 localidades de todo el país, con grupos relativamente pequeños -con la excepción de Madrid y Barcelona- que se reconocen como mujeres católicas y feministas. Y ese era el lema de la reunión: “Creyentes y feministas: razones para la esperanza”.

Razones para la esperanza encontramos muchas: nuestro propio crecimiento, la profunda experiencia de sororidad, la alegría de reconocer nuestro espacio propio y nuestra creatividad. Además, la reunión ha coincidido con el comienzo del nuevo papado, ya que León XIV fue elegido exactamente a las 19:12 horas del día 8 de mayo, apenas 24 horas antes. Otro motivo de esperanza y un dato para la historia, porque, simbólicamente, este nuevo tiempo que se abre para la Iglesia coincide con un momento de reafirmación del movimiento de la Revuelta.

Razones para la esperanza encontramos muchas: nuestro propio crecimiento, la profunda experiencia de sororidad, la alegría de reconocer nuestro espacio propio y nuestra creatividad

Fue una ocasión de encontrarnos, reconocernos y abrazarnos después de tantas reuniones on-line. Las 29 Revueltas presentes se fueron presentando demostrando que se puede decir mucho en 3 minutos, sea con palabras, con un vídeo, una simple canción y con sentido del humor. Además, en las paredes de la residencia de El Escorial, 33 carteles daban cuenta de todos los lugares donde la Revuelta está presente, también de aquellos que no pudieron acudir, de sus actividades y del momento en que se encuentran.

Hubo dos paneles de trabajo, uno sobre el pasado (¿De dónde venimos?) y otro sobre el futuro (¿A dónde vamos?), con tres ponentes cada uno, para asegurar la representación generacional y territorial. Se revisó el camino recorrido y miramos hacia el que queda por recorrer.

¿A dónde va la Revuelta de Mujeres en la Iglesia-Alcem la Veu?

 La Revuelta se reafirma en:

  • Su apuesta por la igualdad en la Iglesia y la sociedad.
  • La presencia y responsabilidad de las mujeres en todos los puestos de responsabilidad eclesial.
  • Su lucha contra el patriarcado.
  • Su aceptación de la diversidad sexual.
  • Su opción por las mujeres empobrecidas.
  • El camino sinodal de una Iglesia más circular y menos clerical.
  • Aprovechar todas las oportunidades de presencia, ocupando espacios, sabiéndonos sostenidas por la comunidad
  • Proponer nuevas liturgias desde una perspectiva de género.
  • Promover y ahondar en la vivencia de Dios, que es también padre y madre, y en ese Espíritu al que llamamos Ruah.
  • Recuperar todo aquello ocultado o minusvalorado por una tradición bíblica que se ha construido e interpretado desde patrones patriarcales.

Queremos que la participación horizontal y el diálogo abierto caracterice nuestra forma de pr

Foto: Lala Franco

¿Cómo hacerlo?

La Nota de Prensa final resume las propuestas desgranadas. En esencia, la Revuelta quiere seguir creando comunidades vivas y sororales de mujeres, reforzar las que ya existen, y apuesta fuerte por la formación en materia de feminismo y de teología feminista. La Revuelta ya ha producido numerosos materiales para talleres y seminarios, para lecturas bíblicas, para oraciones y encuentros, que seguirán alimentando un gran “contenedor” de contenidos en su página Web.

La Revuelta de mujeres en la Iglesia – Alcem la Veu se ha dotado de una sencilla estructura organizativa por áreas geográficas, como una herramienta necesaria para facilitar el contacto en un momento en que el rápido crecimiento del movimiento ha hecho más compleja la coordinación.

Esta distribución organizativa responde a la voluntad de mantenerse en una estructura de carácter federativo y con prioridad de arraigo en lo local, que respete la idiosincrasia de cada territorio, por coherencia con la idea de Iglesia que tenemos. Queremos que la participación horizontal y el diálogo abierto caracterice nuestra forma de proceder.

Seguir reivindicando que la Iglesia sea una comunidad de iguales, lo que significa cambios en las costumbres, en la mentalidad, en la liturgia, en el reparto de tareas y en las propias leyes de la Iglesia

Esta forma de organizarnos presenta un desafío, sin duda, en el marco de una Iglesia fuertemente jerárquica y clerical. Pero creemos que vale la pena el esfuerzo y es la única forma de ser y devenir verdaderas comunidades de iguales. Sin desconocer los desafíos, la Revuelta se presenta como un espacio abierto, de encuentro y diálogo, de denuncia y reivindicación, de reflexión y de producción teológica desde la vida de las mujeres.

Seguiremos convocando, una vez al año, un acto público en torno al 8-M, delante de las catedrales, para seguir reivindicando que la Iglesia sea una comunidad de iguales, lo que significa emprender cambios en las costumbres, en la mentalidad, en la liturgia, en el reparto de tareas y en las propias leyes de la Iglesia, “hasta que la igualdad y el cuidado de la casa común se hagan costumbre en el mundo y en la Iglesia”, como reza nuestro lema ampliado.

Una delegación del encuentro acudió “enviada” a la manifestación por Palestina y contra el genocidio en Gaza, que se concentró en Madrid el domingo 11 de mayo.


Lala Franco

Alandar me permite hacer una de las cosas que mas me gustan como periodista: entrevistar a esas personas que son la sal de la tierra porque van cambiando el mundo con su trabajo, su reflexión y su denuncia.  Además, es un espacio para la libertad y la creatividad dentro de la Iglesia, muy necesitada de ambas. Y me da pistas para vivir de un modo más solidario y menos consumista y para seguir alimentando el núcleo espiritual que nos vincula, desde lo profundo, con el mundo, con los otros y con Dios.  Por lo demás, ahora soy una periodista jubilada de TVE que se mete en muchos líos. En la Revuelta de mujeres en la Iglesia, por ejemplo. Y que está agradecida a dos espacios eclesiales: la JEC (Juventud Estudiante Católica, que me albergó de joven, y Profesionales Cristianos (PX), mi actual comunidad de referencia. Soy murciana y, además de mi tierra de origen, amo Madrid, donde vivo;  pero también la Montaña Oriental Leonesa y Asturias, donde paso buena parte de mi tiempo. La vida, pues, no cesa de abrirme a  paisajes y horizontes nuevos, en todos los sentidos. Y yo trato dejarme sorprender por la riqueza y la novedad que nos rodea y los mensajes de cambio que sugiere. 

Deja un comentario