La dimensión Profética de la Biblia II: Profetisas del Antiguo Testamento. Maria Luisa Paret y Pilar Gómez

Debora

Maria Luisa Paret y Pilar Gómez. mujeres y teología

Miriam (la hermana mayor de Moisés y Aarón) (Ex 15,20-21) (Num 12,2) – 1491 a.C.

Débora (Jue 4,4-10; 5,19 ss) – 1125 a.C.

Jueza y profetisa que aparece en la lista de los Jueces de Israel. Se la considera una de las Madres de Israel. Ejercía sus funciones bajo la palmera entre Ramá y Setel y allí era consultada por los israelitas de diversas tribus que deseaban resolver sus disputas, fueran conflictos demasiado complejos para los jueces locales o inter-tribales. Gozaba de renombre por su capacidad jurídica y carismática. En aquella época los israelitas estaban bajo la opresión de Sísara. Le ordenó a Barac que se lanzara a la guerra contra Sísara como jefe supremo de los israelitas y accedió a acompañarlo. El resultado fue la derrota de Sísara en la batalla de Cisón.

Juldá (2 Re 22,11-22) (2 Cr 34,22-28) – 641 a.C. Contemporánea de Jeremías y Sofonías.

Esposa de Salum, guardarropa real del rey Josías.

La consultaban en privado representantes del rey. No hay versículo que indique que tomara el liderazgo en asuntos espirituales ni que le dirigiera la palabra al pueblo de Dios. En Jerusalén existían dos profetas conocidos: Jeremías y Sofonías. No se sabe por qué los enviados del rey no acudieron a ellos. En su lugar, el libro de los Reyes dice que fueron a consultar a la profetisa Juldá.

La profecía de Juldá tiene dos partes: (2 Re 22,15-17) la primera declara la palabra de Dios dirigida a la nación judía y (2 Re 22,18-20a) la segunda, declara lo que Dios dice al rey.

El Señor traerá un gran desastre a Jerusalén y sus habitantes, según “todas las palabras del libro que el rey de Judá ha leído”. “Ellos me han abandonado y han ofrecido sacrificios a otros dioses”.

Al rey Josías: “porque tu corazón se ha conmovido y te has humillado ante el Señor”… “haré que te reúnas con tus antepasados en paz. Tus ojos no verán el desastre que yo traeré a este lugar”.

Según la tradición rabínica, Josías se dirigió a Juldá en lugar de a Jeremías porque las mujeres estaban más inclinadas a la misericordia que los hombres y por eso intercedería a Dios con más facilidad de lo que lo haría Jeremías. Consulta interesada…

En cambio, Lowell K. Handy, sugiere que la consulta a Dios para confirmar la reparación de un templo era un topos normal en la literatura del Medio Oriente antiguo. En esta literatura el rey dirige esta consulta a dioses menores, pero el redactor bíblico no iba a poner al santo rey Josías consultando a dioses, así que puso como intermediaria a Juldá.

Erhard Gerstenberger, ve a Juldá como una especie de escriba a la cual Josías consultaría para interpretar el libro recién encontrado en las obras del Templo de Jerusalén, el Libro de la Ley.

Las profecías de Miriam, Débora y Juldá no fueron dirigidas a una asamblea pública.

Tampoco hay información de que ninguna de ellas escribiera.

La esposa de Isaías (Is 8,3) – s. VIII a.C.

No se menciona su nombre a quien llamaban profetisa. Podía haber sido llamada profetisa porque era la esposa de un profeta, o de lo contrario, podía haber profetizado. No sabemos lo que profetizaba, ni dónde, ni cuándo, ni a quién.

Dos falsas profetisas: ¿En que se basan para calificar de falsa su profecía? ¿Estaríamos en el mismo caso de Herodías y su hija al ser culpabilizadas de la muerte de Juan El Bautista?, ¿no sería Herodes el culpable? ¿Era Jezabel una fornicadora perversa?

 Noadías (Neh 6,14) – 466 a.C. Si el texto hebreo es correcto. Los LXX y La Vulgata hablan de un falso profeta.

Jezabel (Ap 2,20) – 90/100 d.C. (N.T.)

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